La época precolombina en España está marcada por la crisis económica, polí­tica y demográfica, si bien, ésta afectó a los distintos reinos hispanos en diferentes momentos: Castilla lo pasó peor a lo largo del siglo XIV y Aragón fue en el XV.

Dichas crisis fueron provocadas por varios ciclos de malas cosechas que trajeron la consiguiente escasez de alimentos y la imposibilidad de obtener ingresos mediante su venta. Derivado de ello fue el abandono de las tierras de cultivo en favor de la ganaderí­a, que gracias a la Mesta disponí­a de numerosos privilegios sociales y además no estaba sujeta a los caprichos de la meteorologí­a por lo que resultaba mucho más segura y menos trabajosa.

Sin embargo, el comercio ganó terreno y, a pesar de la crisis demográfica, continuó un gran desarrollo, en Castilla con el comercio de la lana que exportaba a toda Europa e importaba productos manufacturados y en Aragón la exportación de productos textiles por el Mediterráneo y la importación de sedas y especias que llegaban desde Asia.

Este desarrollo comercial tanto nacional como internacional traerá la creación de distintas monedas en los reinos españoles para agilizar los pagos y las transacciones. En Castilla los Reyes Católicos crearon el Ducado que fue la moneda internacional de referencia de la época. Igualmente se producirá un aumento de la actividad financiera promovida principalmente por judí­os y conversos, controlados muy de cerca por la justicia para evitar la usura y por la Iglesia, ya que ésta condenaba dicha práctica. Estos servicios financieros fueron utilizados por los estados también para cubrir sus gastos.

En la arena polí­tica la nobleza y los distintos reyes se encontraban en un constante tira y afloja para dilucidar quién conseguí­a mayor parcela de poder.

Los campesinos como siempre eran los más perjudicados, a la presión fiscal de los señores hay que añadir los abusos que se cometí­an sobre ellos, provocando diversas rebeliones a lo largo y ancho de la pení­nsula, violentamente reprimidas tanto por los nobles como por los reyes.

En el ámbito polí­tico lo más novedoso de este siglo es la aparición del Estado como aparato burocrático que permite al jefe del mismo tener un mayor control sobre los distintos poderes que coexisten y una mejor administración de los recursos. Si bien aún estará bastante influenciado por el poder de los señores y por las distintas leyes que existí­an en los reinos, que evitaban que este nuevo poder estatal fuera absoluto.

En polí­tica exterior Aragón continúa con su expansión por el Mediterráneo anexionándose el reino de Nápoles en 1443 y Castilla inició la conquista de las Islas Canarias que no finalizarí­a hasta 1496 en que fueron por fin ocupadas y sometidas í­ntegramente. Las Canarias jugarí­an un papel estelar en la posterior expansión de Castilla a lo largo y ancho del Océano Atlántico.