La expedición del segundo viaje de Colón al Nuevo Mundo se llevó una terrible decepción al encontrarse el Fuerte Navidad destruido y sus hombres asesinados por los nativos. Colón pensaba que cuando llegasen se encontrarían ya gran parte del trabajo hecho: establecimiento de relaciones económicas y personales con los nativos, búsqueda de oro y otros productos, abastecimientos, etc. Pero nada de esto se cumplió. No había servido de nada dejar a los 40 hombres allí durante un año. Había que empezar de cero.
Además ya no sería posible desembarcar y montar la nueva ciudad en esa zona, los nativos podrían atacar de nuevo por lo que había que buscar un nuevo lugar. Dejaron la zona y navegaron hacia el este buscando alguna bahía o lugar resguardado donde poder colonizar. Fueron explorando la costa y encontraron grandes ríos y buenos puertos pero eran zonas de tierras bajas y pantanosas, con poca piedra con la que construir y difíciles de defender ante cualquier ataque, tanto por mar como por tierra.
Colón pensaba ir hasta Puerto Plata, donde en su primer viaje había visto algunas zonas interesantes para asentar la colonia, pero unas tormentas, tras pasar el puerto de Montecristi, le obligaron a refugiarse en un pequeño recodo que casualmente le pareció adecuado para lo que buscaban, con un puerto natural interesante, algo abierto al noroeste, una llanura repleta de vegetación abundante, fértiles tierras, temperatura suave y templada y una peña muy bien posicionada donde poder construir una fortaleza. Esta porción de costa tenía dos ríos cercanos, uno caudaloso y otro más pequeño (el Bajabonico) cuyo agua podrían desviar fácilmente para abastecer a la ciudad.
Otra de las ventajas que vieron a este emplazamiento fue que a esa altura más o menos, a unos kilómetros al sur según indicaciones de los indígenas, se encontraban las famosas minas de oro del Cibao, por lo que sería más fácil encontrarlas y también su explotación.
Las tripulaciones, tras casi tres meses metidos en los barcos, desembarcaron con visible alivio y descargaron todos los pertrechos para comenzar con la construcción de la nueva ciudad, primer asentamiento oficial español en América y cabeza de puente para la colonización del continente. Aunque Colón no pensaba quedarse ahí, su obsesión seguía siendo encontrar señales y pruebas de que se encontraba en Asia, si bien cada vez era más evidente que no era así.
Una vez en tierra, el Almirante repartió solares entre todos, tiró líneas y trazó calles. Empezaron con la construcción de un templo, un hospital, un almacén de provisiones y una casa para el genovés, todas estas de piedra. El resto de viviendas serían construidas con maderas y otros materiales ligeros. En total se llegaron a construir unas doscientas casas en apenas cuatro días. Toda una proeza.
La ilusión y las esperanzas dieron fuerzas a todos, pero pronto muchos de los habitantes comenzaron a enfermar, no sólo por la falta de adaptación al medio sino también por el debilitamiento físico derivado del tremendo viaje realizado desde España, sobre todo para gente no acostumbrada a surcar los mares. Además la alimentación era muy mala y no ayudaba a recuperarse. Se ha investigado mucho esta epidemia que atacó a esta expedición y se he llegado a la conclusión de que una piara de 8 cerdos subidos a bordo de una de las naves en la isla de Gomera fue la posible causante de una epidemia de influenza porcina que enfermó a cientos de españoles y terminó extendiéndose por toda la isla afectando a los nativos.
El 6 de enero de 1494 fue oficialmente fundada la villa de la Isabela, nombre en honor de la reina Isabel, con una misa oficiada por fray Bernardo Buil y sus frailes. Fue nombrado alcalde el capitán de la nao Marigalante, Antonio de Torres, persona de confianza de Colón. Pocos meses después fue creado el primer cabildo de América presidido por Diego Colón, hermano del Almirante, y con Fray Bernardo Buil y otros como vocales.
Lo que no sabían era que la existencia de este primer centro urbano iba a tener una vida muy efímera. En menos de cinco años habría sido abandonada y convertida en una auténtica ciudad fantasma. Los hallazgos de minas de oro en el sur de la isla llevaron a los colonos hacia esa zona fundándose la ciudad de Santo Domingo de Guzmán.
Ubicación geográfica exacta de la antigua Isabela:
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Indice de los Viajes de Cristóbal Colón
- Resumen de los viajes de Cristóbal Colón- El proyecto de Cristóbal Colón
- Financiación del proyecto colombino
- Capitulaciones de Santa Fe
- Preparativos del primer viaje
- El Primer viaje de Cristóbal Colón
- El Descubrimiento de América
- Descubriendo un Nuevo Mundo
- Regreso del primer viaje
- Cristóbal Colón en Barcelona
- Preparativos del segundo viaje de Colón: la colonización
- El segundo viaje de Colón a América
- Desastre en el Fuerte Navidad
- La Isabela: primera ciudad del Nuevo Mundo
- Intento de rebelión en la Isabela
- Cristóbal Colón en el Cibao
- En búsqueda de Tierra Firme
- Rebelión de Francisco Roldán
- Tercer viaje de Colón y Descubrimiento de la Tierra Firme
- Colón apresado por el Juez Bobadilla
- Pesquisa contra los Colón
- Cuarto viaje de Colón: Expedición por Centroamérica
- Colón naufraga en Jamaica: rebeliones y guerras civiles
- El quinto y último viaje de Cristóbal Colón
Esto empieza a tomar vuelo literario.
Cada vez mejor, te felicito.
Leyendo el texto parece que los castellanos podían desembarcar dodne les viniese en gana y sin pedir permiso a nadie. ¿que derecho tenian de ocupar tierras donde habia indigenas viviendo en paz? Parece que podían coger y quedarse con todo lo que quisiesen, y eso es no debió de ser asi.
saludos
Hola Ramón,
Creo que la historia no se puede ver con el prisma de la sociedad actual. A lo largo de los tiempos han ocurrido cosas y se han hecho cosas que ahora mismo nadie permitiría, incluso nos escandalizarían. Pero en aquella época el llegar a un territorio y tomar posesión de él si se consideraba que no había un poder establecido no era tan raro.
En este caso en concreto por la bula papal de Alejandro VI, a la que hice referencia unas entradas atrás, cualquier territorio habitado por no cristianos podría ser tomado en nombre de la fe católica, por lo que para la época el establecimiento de los cristianos en este territorio estaba perfectamente legitimado.
Gracias por participar en el blog.
la isabela esta olvidada por el ministerio de cultura mientra en otros paises quisieran tener una historia como esta nuestros gobierno no la valoran la isabela nesecita de todo para ser el lugar mas importante de Republica Dominicana en optima condiciones
Asi es ese cristobal colon, maldita la hora en la puso sus pies en AMERICA, no fueron mas que unos saqueadores abusivos con hambre de robar y destruir todo a su paso….
Creer que America era un paraiso y que los indigenas vivian en un mundo ideal de paz es no querer ver la realidad, existian muchas tribus que peleaban y hacian guerra entre si y que incluso realizaban sacrificios humanos lo que sucedio con la conquista es que los europeos estaban mas avanzados tecnologicamente y pudieron viajar o que hubiera sucedido si los aztecas o mayas hubieran viajado a europa en vez de catedral en San Pedro tendriamos una piramide azteca y con cabezas y cuerpos rodando hacia abajo.
He escuchado que en los tiempos en que gobernaba Trujillo, se notificó que vendría una comisión española a inspeccionar los terrenos de este antiguo asentamiento. Trujillo dió la orden de que se limpiara el solar para que la comisión pudiera hacer su trabajo, y el jefe militar de la zona entendió mal el mensaje y le metió un tractor para la limpieza, eliminando las pocas estructuras que aún existían y echando a perder valiosas piezas arqueológicas.
muy interesante el análisis…quisiera participar en este foro de opinion