Las dos carabelas al mando del capitán Pedro Hernández Coronel llegaron a Santo Domingo el 3 de febrero de 1498. Traían algo que todos los españoles necesitaban desde hacía tiempo: noticias de Castilla. Y éstas supusieron el reforzamiento de la autoridad del adelantado Bartolomé Colón con confirmación de su título y poder, el saber que el almirante Cristóbal Colón de momento había salido bien parado de las acusaciones que iban llegando desde la isla y la certificación de que estaba muy próximo su regreso a la Española, víveres, municiones y tropas.
Con estos argumentos Bartolomé Colón intentó negociar de nuevo con Roldán prometiéndole, a través de Hernández Coronel, el perdón si volvía bajo su disciplina, pero el alcalde mayor no se fiaba y rechazó tan lisonjeras propuestas. Le respondió que tan sólo obedecería al almirante cuando llegase a Santo Domingo. Bartolomé entró en cólera y partió hacia Jaragua para convencer a sus seguidores de que le abandonasen, pero por el camino se encontró con más problemas, sus tropas fueron atacadas por el cacique Guarionex así como la fortaleza de la Concepción. La descoordinación del ataque indígena contra el fuerte puso en alerta a los soldados del reducto y consiguieron repelerles. Guarionex huyó con su familia y sus más cercanos colaboradores hacia las montañas de Ciguay, donde solicitó ayuda y acogimiento al cacique local, Mayonabex, que encantado le aceptó pero no sabía que estaba cometiendo un grave error, ya que esta huida hizo que Bartolomé Colón acudiese a su zona al nordeste de la isla provocándose un nuevo enfrentamiento con los indios que terminó con el encarcelamiento de ambos caciques y la destrucción de sus poblados.
Mientras tanto Roldán se encontró de repente con la fortuna cuando en Jaragua observaron que tres carabelas navegaban cercanas a la costa y parecían perdidas o con ciertas dificultades para navegar. Al principio pensaron que quizás les estaban buscando para apresarles pero enseguida percibieron que no era así, sino que estaban buscando el puerto de Santo Domingo.
Se trataba de las tres carabelas que capitaneadas por Alonso Sánchez de Carvajal se habían separado del convoy de Cristóbal Colón en las Islas Canarias mientras éste continuaba navegando hacia el sur en busca de las islas de Cabo Verde. Roldán les recibió y no les contó nada de la rebelión pero a los pocos días el secreto no pudo ser guardado y descubrieron el embrollo. De los tres capitanes dos marcharon a Santo Domingo, Arana y Juan Antonio Colombo, pariente del almirante, y Carvajal se quedó para tratar de convencerlos de que depusiesen su actitud pero no lo consiguió, los rebeldes se mantuvieron firmes en su plan de justificarse y negociar únicamente con el almirante.
A finales de agosto de 1498 Cristóbal Colón, tras un largo viaje por el norte del continente sudamericano, llegó a Santo Domingo. Fue recibido por su hermano y le informó de lo acaecido en esos dos largos años en los que el almirante había estado fuera. Le puso al corriente de la rebelión de Roldán y de su establecimiento en la Jaragua. A Colón le sorprendió ver que no habían llegado las tres carabelas de Carvajal, aunque casi mejor que no hubiesen llegado.
La primera reunión importante tuvo lugar en la Concepción con Miguel Ballester al que Roldán exigió la liberación de los caciques apresados y de los indios que iban a ser llevados a España como esclavos, así como que tan sólo aceptaría como intermediario a Sánchez de Carvajal, rectificando sobre su intención de reunirse con Colón personalmente.
Este cambio de rumbo desconcertó a Colón que inmediatamente ordenó a todos los habitantes de Santo Domingo se presentasen armados para pasarles revista y así, de primera mano, conocer de qué efectivos disponía para un posible enfrentamiento militar con Roldán. Esta llamada a revista fue interpretado por los colonos, con toda razón, como que se estaba preparando una misión contra Roldán a lo que prácticamente todos se opusieron y con variadas escusas rehusaron alistarse, quedando las tropas en un número aproximado de cuarenta hombres, mientras que Roldán podría disponer de más de doscientos efectivos, que no paraban de aumentar, además de las tribus indias que se quisiesen aliar con ellos.
Colón rápidamente se dispuso de muy buen talante a negociar antes de que la situación empeorase más para sus intereses.
Finalmente tras un tenso carteo Roldán acudió a Santo Domingo a reunirse con el almirante, así lo hicieron y tras otras varias reuniones y cartas completaron unas capitulaciones por las que Colón se comprometía a:
– Armar en dos semanas un par de buques para que los rebeldes que lo deseasen volviesen a España.
– Un certificado de buen comportamiento para todos.
– Cobro de todas las pagas impagadas hasta el día del embarque.
– Podrían llevarse consigo a sus mujeres indias al igual que sus hijos, que serían hombres libres.
– Regalo de varios esclavos por persona.
Estas capitulaciones fueron firmadas el 16 de noviembre de 1498 por Roldán y el 21 en Santo Domingo por Colón. Sin embargo, el almirante escribió una carta dirigida a los Reyes Católicos manifestando todo lo contrario, sobre todo en lo referente al buen comportamiento de los rebeldes, y que debía de ser llevada a España por alguien de confianza para que fueran sometidos a la justicia. Algo tramposo el señor almirante.
Esta fue la primera gran derrota de Cristóbal Colón en la isla Española frente a las rebeldías de los propios españoles. El mal gobierno, las injusticias, los maltratos de los que fueron víctimas y la sensación de verse abandonados en aquel supuesto paraíso del que le hablaron en Castilla no les dejaron otra alternativa.
Pero iban a producirse nuevas sorpresas, si las capitulaciones fueron firmadas a mediados de noviembre las carabelas prometidas en dichos acuerdos no llegaron a donde se encontraban los rebeldes hasta finales del mes de marzo del año siguiente y en bastante mal estado debido a una serie de tempestades que sufrieron. Esto fue considerado por los seguidores de Roldán como un incumplimiento de la capitulación y rehusaron regresar a Castilla. Habían cambiado de opinión, la rebelión continuaba.
Más capítulos sobre la rebelión de Francisco Roldán
– Primera parte de la Rebelión de Roldán
– Tercera parte de la Rebelión de Roldán
Ese asunto esd muy interesante,porque desarrolla quien fue Rordan.En otros libros solo dice la rebelion de Rordan pero no dice especificamente quien fue este.Me gustaria que sigas investigando temas de esa indole.
Muchas gracias Cesáreo, me alegro de que te guste. Creo que la rebelión de Roldán tuvo una gran importancia en el gobierno de la Española y por eso le he dedicado el tiempo que se merecía.
es el mejor informe y hablo enserio♥
Muchas gracias Flor, y hablo en serio…
Fue muy explicita toda la información, pero no se exactamente a qué se refiere mi profesora con pedirnos que describamos el programa social de Roldan. Si puedes ayudarme en esto te lo agradecería.
Hola Gerily, pues quizás en la tercera parte encuentras más cosas:
https://www.historiadelnuevomundo.com/index.php/2010/08/rebelion-de-francisco-roldan-y-tercera-parte/
Aparte de que Roldán pidió la liberación de los caciques que Colón tenía prisioneros y evitó un envío de esclavos a Castilla.