Biografía de Francisco Pizarro

• Resumen
• Familia y juventud
• Santo Domingo y Tierra Firme
• Conquista del Perú
• Diego de Almagro
• Muerte
• Importancia histórica

Francisco Pizarro fue un conquistador, político y marqués español nacido en Trujillo (Cáceres-España) entre los años 1478 y 1483 en el seno de una familia hidalga. Muy joven se desplazó a Sevilla en donde en cuanto pudo se embarcó a las Indias en la flota del gobernador Nicolás de Ovando en 1502.

Aquí tendría un papel muy activo en diversos escenarios de la conquista. Residió en Santo Domingo desde donde marchó en 1509 con Alonso de Ojeda a la conquista y colonización de Tierra Firme. Con Vasco Núñez de Balboa exploró la actual Panamá y participó en el descubrimiento del Océano Pacífico, o Mar del Sur como se le llamaba entonces en septiembre de 1513.

En Panamá estuvo a las órdenes del gobernador Pedrarias Dávila granjeándose fama y respeto siendo nombrado Alcalde de Panamá. A esta ciudad llegaron noticias de que navegando hacia el sur existía un reino rico y próspero. Pizarro no lo dudó y asociándose con Diego de Almagro y Hernando de Luque organizaron varias expediciones que culminaron en 1532 con la conquista y caída del imperio inca gobernado por Atahualpa.

Fundó varios ciudades en el Perú como Lima, Trujillo y Cuzco (refundación). La posesión o no de esta ciudad, capital del imperio inca, generó un pleito entre Francisco y su socio Almagro que terminó con un enfrentamiento militar entre tropas pizarristas y almagristas en la batalla de las Salinas, en 1538, en que los pizarristas salieron vencedores y Almagro fue capturado y ejecutado. Estos hechos provocaron la formación de dos bandos, los pizarristas encabezados por los hermanos de Pizarro, y los almagristas por los seguidores del hijo de Almagro, conocido como el Mozo.

En 1539 el emperador Carlos V concedió a Francisco Pizarro el título de Marqués. Falleció en 1541 asesinado por los almagristas que así vengaban la muerte de Diego de Almagro.

Familia y juventud

Su padre fue un militar llamado Gonzalo Pizarro Rodríguez de Aguilar, apodado como El Largo, y su madre Francisca González, criada del Monasterio de las Freilas de la Puerta de Coria, en Trujillo. Su juventud la pasó en la casa familiar probablemente ayudando a atender los negocios ganaderos de la familia hasta que en 1493 se marchó a Sevilla que hervía de noticias sobre lo que ocurría al otro lado del océano.

Santo Domingo y Tierra Firme

En 1502 se embarcó en la expedición de Nicolás de Ovando, nuevo gobernador de Santo Domingo, y se instaló en esta recién fundada ciudad española en el Caribe. Ahí pasó sus primeros años y posteriormente pasó a Tierra Firme con Alonso de Ojeda, gobernador de Nueva Andalucía. Eran los primeros pasos de la colonización del continente americano. Pizarro formó parte de los hombres que fundaron San Sebastián de Urabá, un fuerte que duraría unos pocos días y en el que Pizarro se hizo con su dirección mientras el gobernador viajaba a Santo Domingo a por víveres y refuerzos, pero nunca volvería. El que sí llegó fue Martín Fernández de Enciso, socio de Ojeda, y con él Vasco Núñez de Balboa, que se haría con el poder y con él comenzaría el ascenso de Pizarro entre los conquistadores.

En una expedición en 1513 con Balboa descubrieron el Mar del Sur, lo que ampliaba enormemente las posibilidades de exploración y conquista. Y al año siguiente llegó Pedrarias Dávila, nuevo gobernador de Castilla del Oro, del que Pizarro rápidamente se ganó su confianza y le entregó tierras, ganado e indios. En 1519 Pedrarias ordenó la detención y ejecución de Vasco Núñez de Balboa por traición al rey y fue Pizarro el que ejecutó la orden de detención. Por ello Dávila le recompensó con al cargo de alcalde de la recién fundada ciudad de Nuestra Señora de la Asunción de Panamá y le entregó encomiendas. Estos hechos le proporcionaron a Pizarro muchos ingresos y un alto nivel de vida.

Conquista del Perú

En 1524 estaban llegando noticias a Panamá de que navegando hacia el sur por la costa pacífica había grandes civilizaciones y riquezas. Era una oportunidad de inversión y a ello se lanzó Pizarro junto a su amigo Diego de Almagro y el sacerdote Hernando de Luque, que realmente no era más que un testaferro del licenciado Gaspar de Espinosa, alcalde del Darién y oidor de la Real Audiencia de Santo Domingo, que pudo ser el principal financiador del proyecto.

Entre 1524 y 1531 se sucedieron tres expediciones en busca de esas riquezas asociadas al nombre del Birú o Perú. En el primer viaje en la carabela Santiago junto a un centenar de hombres solo navegaron hacia el sur unas pocas leguas hasta el río Birú en donde tuvieron encuentros muy violentos con las nativos del lugar. Diego de Almagro, que llegó un poco después a la misma zona, sufrió una herida en un ojo que le dejó tuerto. Esta primera expedición fue un fracaso y Pedrarias, el gobernador de Panamá, quiso cancelarlo todo pero Pizarro y Almagro insistieron y lograron que les permitiese una segunda expedición en la que intentarían llegar más al sur. Para ello contrataron al piloto Bartolomé Ruiz, experimentado navegante por las aguas americanas.

Partieron el 26 de marzo de 1526 en dos barcos con 160 hombres. Navegaron hacia el sur, igual que la otra vez, llegaron al río San Juan y la isla del Gallo. Los problemas de hambre y enfermedades comenzaron a extenderse. Almagro decidió regresar a Panamá para conseguir refuerzos y víveres y mientras Pizarro quedó en la isla del Gallo en donde sus hombres le pidieron regresar a Panamá.

Cuando Almagró llegó a Panamá se encontró con que el nuevo gobernador, Pedro de los Ríos, había retirado su apoyo a la expedición y ordenó que volviesen todos. Envió dos barcos a recoger a los expedicionarios a fines de septiembre de 1527 y cuando llegaron a la isla del Gallo ocurrió la célebre escena en la que Pizarro, cuando supo de las órdenes del gobernador se mostró contrario a obedecerlas, pintó una línea en la tierra e invitó a que los que deseasen seguir la expedición se pasasen junto a él y los que no se quedaran en donde estaban. 13 hombres le apoyaron, son los conocidos Trece de la Fama. El capitán enviado por De los Ríos, Juan Tafur, no pudo oponerse y embarcando a los hombres dejó en la cercana isla de Gorgona a Pizarro y sus fieles, en donde pasaron varios meses hasta que llegó Almagro en 1528 con dos carabelas y víveres.
Continuaron la navegación hacia el sur y llegaron al río Santiago y poco después a la primera ciudad de importancia: Tumbes, que contaba murallas, fortalezas y templos construidos en piedra y un tamaño que confirmaba las sospechas de que existían civilizaciones ricas. Con estabas buenas noticias decidieron regresar a Panamá y preparar la tercera expedición que sería la definitiva.

Con las nuevas noticias de descubrimientos de nuevas tierras Pizarro marchó a España a entrevistarse con la corona y solicitar su permiso para la nueva expedición y negociar las condiciones. Fueron las Capitulaciones de Toledo de 1529 y en ellas el principal beneficiario fue Pizarro al serle concedidas las mejores condiciones y a sus dos socios Almagro y Luque beneficios mucho menores, algo que terminaría provocando fricciones y peleas entre los dos conquistadores.

Una vez regresado de España se puso en marcha rápidamente: a principios de 1531 partió de Panamá con 180 hombres. Esta vez al ser una expedición de conquista y no de exploración se navegó hasta la bahía de San Mateo y de ahí se continuó a pie visitando las poblaciones por el camino y entrando en contacto con los nativos. Llegaron a Tumbes y la encontraron destruída por la guerra civil que estaba ocurriendo entre Atahualpa y Huáscar por el control del Tahuantinsuyo. Fundaron la ciudad de San Miguel de Piura y continuaron su camino hasta llegar a Cajamarca donde tuvieron noticias de que el jefe inca se encontraba en los alrededores.

Tras los primeros contactos concertaron entrevistarse en la plaza central de Cajamarca y ahí se produjo el encuentro que terminó con un enfrentamiento entre las tropas españolas y las incas con la derrota de estas y la captura de Atahualpa, que estuvo prisionero de los españoles hasta su juicio y muerte el año siguiente. Antes de esto Atahualpa había prometido llenar una habitación de oro y plata a cambio de su libertad pero según iba pasando el tiempo la amenaza de un ataque inca se hizo mayor entre los españoles y decidieron enjuiciarlo y deshacerse de él. Y así fue el 26 de julio de 1533 en que fue ejecutado mediante garrote vil.

Para no dejar un vacío político en el imperio inca, aunque ya fuera bajo soberanía española, se nombró a Túpac Hualpa, hermano de Atahualpa, como inca. Pero duró poco, en el camino hacia el Cuzco falleció. Se establecieron en Jauja, ciudad recientemente fundada, desde donde gestionaron todo. Posteriormente marcharon a Pachacamac desde donde decidieron explorar el valle del río Rimac para fundar la que sería capital del virreinato: Lima, que en un principio se llamó Ciudad de los Reyes.

Diego de Almagro

Desde aquí enviará a Diego de Almagro a la conquista de Nueva Toledo o Chile, territorio que el rey le había asignado a Almagro a contar 200 leguas desde el sur de Nueva Castilla. En esos días llegó su hermano Hernando al que envió como teniente de gobernador en el Cuzco.
En mayo de 1536 Manco Inca, que había sido nombrado inca en sustitución de Túpac Hualpa, se sublevó en el Cuzco donde tomó como prisioneros a los hermanos Hernando, Juan y Gonzalo Pizarro. Los incas al mando de Tito Yupanqui también atacaron Lima en el mes de agosto logrando sitiarla pero no tomarla. A las pocas semanas llegaron refuerzos al mando de Alonso de Alvarado que logró matar a Tito Yupanqui y poner en fuga las tropas incaicas hacia el Cuzco. Lima había sido salvada. Alvarado aprovechando la inercia marchó a Cuzco en donde Almagro había expulsado a Manco Inca, que huyó a Vilcabamba.

Almagro bajó a la costa a fundar Chincha, ciudad que Pizarro reclamó como propia por encontrarse dentro de su jurisdicción. Finalmente para solucionar todos estos roces se reunieron en Mala el 13 de noviembre de 1537 tratando de reconciliarse, para ello Almagro puso en libertad a los hermanos Pizarro en el Cuzco. Pero Pizarro ya no se fiaba de Almagro y envió a su hermano Hernando a la cabeza de un ejército con el objetivo de recuperar el Cuzco y terminar con los hombres de Almagro. Ambos ejércitos se encontraron el 26 de abril de 1538 en el campo de Las Salinas, cerca del Cuzco, donde los pizarristas derrotaron a los almagristas y su jefe, Diego de Almagro, fue condenado a muerte siendo ejecutado el 8 de julio de 1538.

Muerte de Francisco Pizarro

Tras estos años belicosos la paz llegó a Nueva Castilla, si bien los partidarios almagristas encabezados por Diego de Almagro el Mozo mantuvieron sus protestas y reclamaciones. En 1539 Pizarro fundó San Juan de la Frontera de Huamanga y recibió un real cédula del emperador Carlos V en la que le concedía el título nobiliario de Marqués pero sin asignar un nombre al mismo por no conocerse bien qué tierras había conquistado o no.

En estos años Pizarro tuvo una tranquila vida realizando tareas administrativas en Lima hasta que el 26 de junio de 1541 un grupo de almagristas irrumpieron en su casa y le asesinaron.

Francisco Pizarro, al igual que otros, es la figura típica del conquistador español del siglo XVI: hidalgo sin grandes recursos, aventurero, emprendedor, buen compañero, cruel si había que serlo, blando en ocasiones. Partiendo casi de cero marchó al recién descubierto Nuevo Mundo y poco a poco fue ascendiendo hasta que conquistó el segundo gran imperio de América: el inca. Trató de crear una nueva sociedad mestiza mezclándose con los nativos a todos los niveles y terminó asesinado por sus rivales políticos.

Videos

Os agrego un par de vídeos biográficos de Francisco Pizarro:

Gráficos

Obras