Definición de leyenda negra
Según la Real Academia de la Lengua Española una leyenda es una “Narración de sucesos fantásticos que se transmite por tradición” y yendo un poco más allá leyenda negra es un “Relato desfavorable y generalmente infundado sobre alguien o algo”. En el caso que nos ocupa ese “algo” es España, o más bien dicho la historia de España y su actuación a lo largo de la misma tanto en su propio territorio peninsular como en Europa como en la América española.
En todas las guerras o luchas entre pueblos, países, imperios, etc., es inevitable que explote la batalla de la información o de la desinformación entre los contendientes. Se cogen textos, ideas, noticias, cualquier tipo de información y se exageran aspectos negativos del enemigo o directamente se inventan con el objetivo de menospreciarlo y descalificarlo entre los suyos para así justificar las acciones contra él o insuflar más valor. Es una forma de convencer de que la verdad y la justicia están de su lado frente al malvado y bárbaro enemigo, al que hay que derrotar y eliminar. Con esas historias queda plenamente justificado. Esto puede estar muy bien en tiempos de guerra en los que, como decimos, la primera víctima es la información y, con la distorsión de ella, la verdad, pero cuando estas leyendas e invenciones quedan fuera de los infaustos tiempos de guerra y continúan machaconamente repitiéndose o incluso sacando nuevas mentiras en épocas de paz o de normalidad entonces estamos ante un caso bastante más preocupante. Más cuando incluso muchos países, supuestamente aliados, continúan alimentándola y difundiéndola.
La leyenda negra antiespañola lleva ronroneando junto a los oídos de los propios españoles y extendiéndose a nivel internacional en una forma constante y tozuda. Pero no solo en los considerados enemigos históricos de España, que buscan el menosprecio y manchar la imagen de España, sino también dentro de sus propias fronteras a partir de la guerra de la Independencia española a principios del siglo XIX con el enfrentamiento de los liberales con los partidarios del Antiguo Régimen y, en la actualidad, con los secesionistas que justifican su intención de separarse y distinguirse del resto de españoles inventando y exagerando supuestas maldades hispánicas. Para más inri en estos últimos años los argumentos leyenderos también se lo ha apropiado la izquierda política nacional e internacional justificando de esa manera disturbios, hechos violentos e insultos de lo más variados por algo que ocurrió hace varios siglos. Absolutamente delirante.
Pero no debemos de equivocarnos, muchas de las acusaciones contra la obra de España son pura leyenda, pura mentira, pero también hay verdades y medias verdades. Esa es la habilidad de los que pergeñan la leyenda negra: introducir elementos verdaderos para dar una idea de seriedad y corrección pero luego exagerar los aspectos negativos a su propio gusto y ¿cómo no? también juega un papel importante el ocultar méritos y hechos positivos llevados a cabo por los españoles, porque no solo hay una leyenda negra activa que muestra solo lo negativo sino también la contraria, la que oculta méritos y aspectos positivos.
La leyenda negra antiespañola básicamente viene a decir que España era y es una nación ignorante, fanática, inquisitorial, asesina, enemiga del progreso y la modernidad… casi nada. Y en muchas ocasiones no solo la atacan en tanto nación sino también a elementos individuales españoles, como en el caso de Felipe II y el supuesto asesinato de su hijo, o al Duque de Alba en la represión en Flandes. Hechos ambos desmentidos por investigaciones históricas. También se ataca el carácter racial hispánico con frases famosas como la de “África empieza en los Pirineos” o también las capacidades culturales de los españoles tildándolos de fanáticos e incultos.
Tampoco podemos olvidar otro tipo de leyenda que reside en muchos españoles e hispanoamericanos y que es la de que lo de fuera siempre es mejor que lo propio, los extranjeros son más listos, más tolerantes y mucho más eficientes trabajando que los españoles y demás cosas que muchos se creen. Esa “leyenda transparente”, que invisibiliza lo hispano y lo muestra como inferior al gran extranjero puede hacer incluso más daño que la leyenda negra propiamente dicha y es algo asociado a un sentimiento infundado y manipulado por falsas leyendas.
Origen de la leyenda negra
La leyenda negra como concepto histórico existe desde principios del siglo XX cuando Julián Juderías habló por primera vez de ella en su obra La leyenda negra y la verdad histórica, si bien algunos prefieren situar su origen en una conferencia ofrecida por Doña Emilia Pardo Bazán en el año 1899 en París. Estos podrían ser los orígenes del concepto en sí, pero realmente esa imagen y publicidad negativa lleva desde finales de la Baja Edad Media. La hegemonía aragonesa en el Mediterráneo y en Italia provocó recelos entre las ciudades y reinos italianos. Cuando Alejandro VI, valenciano, fue nombrado Papa las rivalidades internas del Vaticano llevaron a que empezasen a surgir leyendas de todo tipo contra los españoles. Se les acusaba de ser una mezcla entre judíos y moros, es decir, racialmente inferiores y gente de poca confianza. Igualmente las guerras de Italia a principios del siglo XVI provocaron la creación de una leyenda negra contra la familia Borgia, acusándolos de viciosos, corruptos y malgastadores…
Pero fue a mediados del siglo XVI cuando los enfrentamientos entre España, Inglaterra y Holanda ganaron fuerza y la aparición de la imprenta ayudó a divulgar con una velocidad inusitada las noticias que llegaban de América con la publicación de la primera edición de la Brevísima relación de la destrucción de las Indias de Bartolomé de las Casas. Cuyas exageraciones impactaron en todo el continente y ayudaron a la generalización de la leyenda negra. El fuego había prendido y ya solo faltaba alimentarlo con más y más hechos negativos para manchar el nombre de España.
La leyenda negra por lugares
A continuación vamos a explicar un poco en qué consistió la leyenda negra antiespañol en función del lugar donde se originó o manifestó:
- Italia: como ya decíamos antes la expansión aragonesa por el Mar Mediterráneo supuso una amenaza comercial para las ciudades-estado italianas, igualmente el ascenso de la familia Borgia, valenciana, que terminó conquistando nada más y nada menos que el papado de Roma, con Alejandro VI y Calixto III, y el dominio militar y político sobre Nápoles provocó la creación de leyendas como de que los españoles eran una mezcla de judíos y marranos y unos bárbaros incapaces de gobernar justamente. También se extendió la mentira de que el saqueo de Roma fue realizado solo por españoles, cuando participaron en mucho mayor número protestantes alemanes. Y la atribución de noticias de asesinatos y violaciones masivas como si fuera una característica única española y no del resto de naciones invasoras.
- Alemania: el incipiente nacionalismo alemán alimentado por las guerras religiosas del siglo XVI dibujó una imagen de los españoles como colaboradores de los judíos y de los musulmanes, bajitos y morenos (racismo) y defensores acérrimos del Papa, lo que les hacía especialmente peligrosos para la libertad protestante de los príncipes alemanes expresándolo en canciones y pasquines populares que satanizaban a Carlos V como encarnación del mal y a sus soldados como diablos enfurecidos. Alemania también fue destino de numerosos holandeses expulsados de Flandes y judíos de la península que evidentemente colaboraron activamente en la propagación de la leyenda negra.
- Francia: desde finales del siglo XV las guerras entre España y Francia fueron constantes durante los reinados de Carlos I y Francisco I. Incluyendo las guerras de Italia y los enfrentamientos entre Felipe II y Enrique II en las últimas décadas del siglo XVI. Los franceses atacaban sobre todo a la Inquisición, las represiones hispanas en Flandes y a los reyes de forma personal tachándolos de tiranos, crueles, avaros y violentos. La obra más conocida es “Antiespañol”, de Antoine Arnauld, publicado en 1590. Más tarde, con la llegada de la Ilustración los ilustrados asociaron al nombre de España a lo fanático e intolerante, sobre todo otra vez por la Inquisición, y a la mala gestión de lo público, a lo poco productivo y antiguo asociándolo a la monarquía. Pensadores como Montesquieu, Voltaire y Rousseau atacaron a la España atrasada y clerical, como un reflejo de la lucha entre los liberales y el Antiguo Régimen.
- Holanda: la nobleza holandesa, históricamente levantisca, que acostumbrada a hacer lo que les daba la gana dentro de su propio sistema feudal, chocó frontalmente con Felipe II y su intento de establecer un estado moderno en los Países Bajos. Esto significaría ir en contra de sus intereses políticos y económicos. La rebelión no tardó en llegar y fue reprimida por el III Duque de Alba mediante la creación del Tribunal de Tumultos que ordenó la ejecución de unos 500 cabecillas rebeldes. La propaganda rebelde dijo que los muertos fueron cerca de 200.000. Los enfrentamientos por motivos religiosos entre católicos y protestantes también fueron utilizados por la propaganda de Guillermo de Orange, principal instigador de la leyenda negra en su obra Apología, en la que acusa al rey Felipe II de adúltero, incestuoso y bígamo, así como de asesinar a su esposa Isabel de Valois y su hijo Don Carlos. También ataca a los españoles como seres fanáticos, vengativos y soberbios. Pero la leyenda en Holanda también iba de asuntos fiscales. Los nobles para enfadar al pueblo difundían que los impuestos que se cobraban, que no eran excesivos, a los holandeses se iban a España a mantener el imperio. Felipe II demostró que no solo era mentira sino que Flandes le costaba dinero a Castilla. Algo así como un “Castilla ens roba” que ya conocemos. Evidentemente en los folletos propagandísticos no podía faltar la Inquisición, que si bien no estaba implantada en Flandes, se contaba que actuaría contra los holandeses realizando una confiscación general de bienes. Todo mentira.
- Inglaterra: el enfrentamiento entre Castilla e Inglaterra no comenzó de forma seria hasta mediados del siglo XVI con la llegada al poder de Enrique VIII que se enfrentó al Vaticano proclamándose cabeza de su propia iglesia, la anglicana. Para reafirmarse en sus acciones comenzó una campaña de desprestigio de todo lo español y católico considerándolo villano, falso y sanguinario en contraposición a lo inglés que es noble, auténtico y benigno. Esto justificaría las barbaridades cometidas en Inglaterra contra los católicos y también la piratería en el mar contra los buques españoles y las ciudades costeras tanto en España como en las Indias. El ataque de la Grande y Felicísima Armada (malconocida como Armada Invencible) enviada por Felipe II contra Inglaterra en 1588 confirmó la intrínseca maldad española y que Dios estaba con los ingleses por enviar a los elementos contra los invasores. Y exagerando la importancia de la acción de los buques ingleses, que realmente no tuvo mayor relevancia en la derrota.
- Hispanoamérica: la leyenda negra se abrió camino entre los habitantes de Hispanoamérica en dos formas: la primera con los llamados “libertadores”, las cabecillas criollos de las guerras de independencia que se aprendieron bien todas las mentiras de Bartolomé de Las Casas y de otros autores sobre la brutalidad de la conquista y colonización, del robo de recursos naturales y del genocidio indígena. Todo ello con el objetivo de atraerse la simpatía y el apoyo de las potencias enemigas de España, como fue el caso de Gran Bretaña que participó activamente en los enfrentamientos a través de las logias masónicas a las que pertenecían la mayoría de estos rebeldes. Y a esos criollos que la utilizaron se les está volviendo ahora en contra dicha leyenda negra por el indigenismo radical, de tendencia marxistoide, que en la actualidad se dedica a tirar por los suelos estatuas de Cristóbal Colón y de otras personajes de la época de la conquista, utilizándolo como arma arrojadiza contra los criollos que poseen el poder y contra las multinacionales extranjeras que explotan recursos naturales acusándoles de ser ellos los herederos de un supuesto capitalismo inicial que introdujo la conquista en América y que lleva 500 años explotándoles inmisericordemente.
- Estados Unidos: tras su independencia en 1776 el nuevo estado pasó a ser rival territorial de España. En las guerras de independencia hispanoamericanas los EEUU ayudaron a los rebeldes por ser estos principalmente de ideología liberal y por conseguir con ello quitarse un incómodo rival en el continente. Sería más fácil manejar a pequeñas repúblicas. En 1998 con la guerra hispano-estadounidense, originada a partir de la guerra de Cuba, la prensa amarilla estadounidense encabezada por Hearst y Pulitzer se sirvieron de conceptos de la leyenda negra para desprestigiar a los españoles y así justificar la agresión yanqui contra la isla de Cuba.
- España: y como no podía ser de otra manera la leyenda negra también tuvo y tiene su clientela en España. Ya en el siglo XIX con la aparición de los ilustrados, asociados al liberalismo en su enfrentamiento con el Antiguo Régimen, se publicaron numerosas obras en la que criticaban a la España de la Inquisición y de la iglesia católica lamentándose de su atraso y de su decadencia. A finales de este siglo aparecieron los nacionalismos regionales que como una forma de diferenciarse de España y crear una nueva identidad nacional apoyaron y difundieron multitud de leyendas y mentiras. En la actualidad, al igual que en Hispanoamérica, movimientos de tendencia marxista están incorporando el ideario leyendero a su ideología y política para atacar a la iglesia católica y al sistema capitalista del cual dicen, como ya comenté anteriormente, es heredera la conquista y colonización de América.
Obras creadoras de la leyenda negra
- Apología de Guillermo I de Orange: en la que se habla de los gobernadores españoles como crueles y toma las palabras de Las Casas, publica lo de Felipe II con su hijo.
- Cartas de Antonio Pérez.
- Reginaldo González Montano: protestante español exiliado en Londres, ataca a la inquisición española en su obra Exposición de algunas mañas de la Santa Inquisición Española (1567).
- Bartolomé de las Casas: Breve relación de la destrucción de las Indias que se ilustró en Europa con las ilustraciones de Theodore de Bry que lograron gran difusión.
Obras detractoras y negadoras de la leyenda negra
Un poco de bibliografía sobre las obras más importantes que critican la leyenda negra:
- España defendida y los tiempos de ahora, de las calumnias de los noveleros sediciosos, 1612, de Francisco de Quevedo.
- La Leyenda Negra y la verdad histórica, 1914, de Julián de Juderías.
- Los orígenes de la leyenda negra española, 1947, de Sverker Arnoldsson.
- Defensa de la nación española contra la Carta Persiana LXXVIII de Montesquieu, 1768, de José de Cadalso.
- Exploradores españoles en América, 1893, de Charles F. Lumnis.
- La leyenda negra, 2012, de Joseph Pérez.
- Imperiofobia y leyenda negra, 2015, de María Elvira Roca Barea.
- En defensa de España: desmontando mitos y leyendas negras, 2017, de Stanley G. Payne.
- España. Un relato de grandeza y odio, 2019, de José Varela Ortega.
Más entradas sobre la leyenda negra
- La leyenda negra.- Leyenda negra: 'Los Españoles robaron las tierras de los indios'
- Leyenda negra: 'El español fue impuesto a los nativos americanos'.
- 10 razones que desmienten el genocidio indio en la conquista de América.
- Leyenda negra: 'La esclavitud la trajeron los españoles'
- Leyenda negra: 'Los españoles eran enemigos de los indígenas'
- Leyenda negra: 'La mayoría de españoles que llegaban al nuevo mundo eran reos delincuentes'
- Leyenda negra: 'Todo el oro y la plata de América fue robada por España'
- Leyenda negra: 'Los indios eran engañados por los españoles al cambiar cuentas de colores y espejitos a cambio de oro'