Mientras Cristóbal Colón navegaba en busca de la Tierra firme en Castilla tenía lugar uno de los hechos más importante en la historia de América: la firma del Tratado de Tordesillas (leer parte del texto del Tratado)
Necesidad de delimitar la zonas de influencia
Los Reyes Católicos necesitaban inmediatamente dar solidez jurídica a los descubrimientos que se estaban produciendo en el Nuevo Mundo. Las noticias corrían rápido por Europa y en breve la competencia por estas tierras se haría más difícil, sobre todo por parte de los portugueses, que disputaban el océano Atlántico a los castellanos.
En mayo de 1493 el papa Alejandro VI había delimitado las zonas de influencias castellano-lusas mediante una línea imaginaria trazada a cien leguas al oeste de las islas Azores y Cabo Verde, correspondiendo a Castilla todo lo situado al oeste de la misma y a Portugal al este. Pero ya nadie creía en ella y había que buscar una nueva solución. Hacía falta concretar y modernizar esta línea.
La reunión en Tordesillas
El 7 de junio de 1494 se reunieron en Tordesillas (Valladolid) tres expertos portugueses y tres españoles y llegaron a un acuerdo según el cual se trasladaba la antigua línea a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde. De esta manera, y sin saberlo, gran parte del futuro Brasil quedaba dentro de la influencia portuguesa y el resto de América bajo la influencia castellana.
Este tratado estuvo vigente hasta que en 1777 fue anulado definitivamente por el Tratado de San Ildefonso en el que se reajustaban las fronteras de ambos países en Sudamérica.
Agregamos un video sobre el Tratado de Tordesillas: