La ciudad de Santo Domingo, anoche miércoles 15 de agosto, fue de nuevo atacada y masacrada por el pirata asesino Sir Francis Drake, pero esta vez él no estuvo en persona, aunque sí en espíritu y seguramente disfrutando desde el infierno, sino un socio suyo y probable admirador: la Marina de Sansouci, en su plaza de Bartolomé Colón, en donde los nuevos piratas y asesinos habían dispuesto sus cañones en dirección a la pobre Zona Colonial que en esos momentos trataba de reposar, atrapada por la sorpresa de semejante ataque y rasgándose las vestiduras ante el robo descarado de lo más preciado a esas horas: su descanso.
La base del ataque se produjo desde la misma antigua playa del Embarcadero, en donde se fundó Nueva Isabela por el adelantado Bartolomé Colón, hermano de Cristóbal Colón, el 5 de agosto de 1498, y predecesora de esta maravillosa ciudad antes de que un huracán la arrasase y el gobernador Nicolás de Ovando decidiese llevarse el grueso de la misma a la orilla oeste en donde se encuentra ahora, estamos hablando del año 1504.
El ataque del asesino Sir Francis Drake fue en 1586 dejando la ciudad debastada, robadas todas sus bellezas y todo aquello que fuera transportable, asesinados sus hijos y violadas sus mujeres. Así de bien se comportó el dicho demonio inglés. Y ahora en el siglo XXI, en el año 2012, nos envía a sus amigos de la Marina de Sansouci que parece que no se acuerdan de que en la Zona Colonial de Santo Domingo reside gente que quiere descansar, bueno, no quiere, ¡¡necesita descansar!! y perpetraron semejante atentado contra la tranquilidad ciudadana y el buen orden público, al más puro estilo de su amigo Drake. En fin, ajenos a tamaña necesidad humana, estos salvajes y enemigos de la civilización y de los derechos humanos más elementales se arrojaron a bombardear sin piedad la noche de la vieja Santo Domingo con insoportable volumen sus ritmos machacones, sus teclados estridentes y los gritos vociferantes de espectros de la noche que movían sus nalgas y sufrían espasmos eléctricos.
Pero lo peor no es que una organización privada pisoteé al más puro estilo pirata el descanso vecinal, al fin y al cabo su objetivo es el puro beneficio a costa de lo que sea o de quien sea, sino que las autoridades permitan en una zona residencial un concierto que dure hasta las 5:30 de la madrugada, es decir, justo cuando empieza a clarear el cielo, cuando empieza a amanecer, anteponiendo el interés privado y el bienestar de los descerebrados que les guste esas exhibiciones “culturales” al interés general y el descanso de los que pagan religiosamente los impuestos y esperan que las instituciones le protejan frente al abuso, a la violencia y la inmoralidad.
En este enlace podemos ver fotos de tan magno evento en el que además se jactan de estar haciendo el ganso hasta “la puesta de sol del día siguiente”. Enhorabuena chicos, sois los mejores del planeta Tierra jodiendo a los demás.
http://www.dparranda.net/?p=7758
Yo no pondría el enlace a su parranda. Que les follen.
Sí, de esta manera es más fácil que tengan noticia de esta web y vean el artículo, aunque poco les importará.
Me agrada que se utilice el vocabulario adecuado para nombrar a los acecinos del mar, premiados por la Reina Isabel 1 de Inglaterra por estas mismas acciones. Por la inmensa publicidad de los medios, a los criminales del mar los presentan como héroes.