Moctezuma Xocoyotzin ascendió al poder de los aztecas en 1502 tras la muerte de Ahuí­zotl, octavo señor de Tenochtitlán, que falleció durante una inundación. Contaba con 34 años de edad (Moctezuma). Según los cronistas en su gobierno fue un hombre estricto y severo, celoso de las leyes y cumplidor de las mismas, pero también cruel y déspota.

A pesar de su juventud, traí­a a sus espaldas gran cantidad de éxitos como general del ejército azteca ejerciendo también como sumo sacerdote. Estaba plenamente preparado para asumir las tareas de Huey Tlatoani (Gran Orador)  de los aztecas y representante del dios Huitzilipochtli, de hecho se convertí­a en una divinidad ante sus súbditos, teniendo éstos que adorarle en el Templo Mayor de Tenochtitlán. Sólo se le podí­a hablar en voz baja y sin mirarlo y sus interlocutores debí­an de ponerse sobre sus ropas otras prendas humildes ante él.

Fue elegido por los principales señores de la Triple Alianza de  Tenochtitlán, Texcoco y Tacuba. Su misión era la de continuar la expansión del imperio azteca por las actuales tierras mexicanas llegando hasta la actual Guatemala donde los pueblos mayas estaban muy debilitados por su división en numerosos pequeños estados.

Fue colocado a la cabeza de un estado absolutista en el que en su persona se reuní­an todos los poderes del mismo, si bien contaba con un nutrido grupo de asesores  a los que consultaba en los decisiones más importantes. Cesó a los cortesanos que habí­a hecho ascender Ahuí­zotl, anterior emperador, mediante un sistema meritocrático y los sustituyó por jóvenes pipiltin (nobles) cuyo único mérito era su tí­tulo nobiliario.

Disolvió la Triple Alianza dejando como única cabeza visible a Tenochtitlán  y reduciendo el peso de Texcoco y Tacuba a simples comparsas del primero.

Promocionó una cultura guerrera en toda la sociedad azteca, si bien su estilo de hacer la guerra era bastante especial. No utilizaban animales de carga ni conocí­an la rueda por lo que no podí­an poner en movimiento grandes operaciones de ejércitos a distancias lejanas; solí­an evitar matar al enemigo para así­ al capturarlo poder ofrecerlo en sacrificio a sus dioses, por ello utilizaban armas que si bien podí­an matar no eran tan agresivas como las empleadas por otras civilizaciones; preferí­an un enemigo herido a muerto; cuando conseguí­an someter a un pueblo trataban de no destruir las ciudades ocupadas ya que sin ellas no podrí­an cobrar el tributo.

Moctezuma amplió la fronteras del imperio azteca por el centro y el sur del actual México. Las campañas a principios del siglo XVI fueron numerosas (Achiotla, guerra contra Tlaxclala y campañas de Quetzaltepec y Totoltepec, tomas de Yanhuitlan, Zozollan y Tlaxiaco, etc).

Permaneció en el poder hasta 1520, fecha de la llegada de Hernán Cortés.